La historia de María

Esta es una tan larga historia que realmente no sé por dónde empezar. Me puse DIU en enero de 2013 (3 meses después de mi parto) y la vida siguió su curso. Cerca de 2-3 meses después me empecé a sentir débil y a menudo sentía como que me iba a desmayar o algo así: muy raro! Pensé que quizás podía ser que tuviera bajos los valores de hierro por lo que probé con algunos suplementos que no resultaron una gran elección dado que la mayoría tienen cobre… También empecé a perder pelo que bien podría haber sido una pérdida normal del cabello después del parto el pasado otoño. Sin embargo, la pérdida del cabello continuó y también esa sensación «extraña» volvió con más frecuencia que antes. Empecé a sentirme cansada. ¡Muy, muy, cansada! Empecé a tener, algo que decidí llamar, ataques de ansiedad. ¡Nunca había sentido algo así! Los «ataques» venían prácticamente de la nada, aunque la mayor parte de las veces una situación menor de estrés los desencadenaba. Luego, un día de abril, experimenté mi primer ataque de pánico, y fue horrible… El ataque fue una hora después de hacer ejercicio así que pensé que tenía que ver con eso… Pero ahora sé que se trataba del DIU. Me asusté como nunca de lo que sentí: mi corazón se aceleró y empecé a sentir que me falta el oxígeno. Estaba en pánico. Una vez que pude estabilizarme empecé a preguntarme qué podía ser lo que me estaba pasando… Mis síntomas eran tan extraños … y ahora, con el ataque de pánico, el cuadro se tornaba preocupante… A principios de mayo (4 meses después de ponerme el DIU) tuve mi segundo ataque de pánico. Pensé que tenía un ataque al corazón por lo que terminé en una la sala de emergencia. Sin embargo, el electrocardiograma dio totalmente normal. Los médicos me dijeron que probablemente era una reacción al estrés. ¿Qué estrés?!Los síntomas iban y venían pero empezaron a aparecer más a menudo… También empecé a consumir una gran cantidad de chocolate, coca-cola y café durante este tiempo … Pronto empecé a sentir un extraña sensación de temblor interno, como si alguien estuviera asustándome todo el tiempo. En ese punto ya había desarrollado la mayor parte de los síntomas relacionados con el cuadro de exceso de cobre en el organismo: melasma, fatiga extrema, mareos, pérdida de apetito/peso, confusión mental, palpitaciones en el corazón, mayor sensibilidad al estrés/sonidos, pérdida de cabello y empecé a pensar : «Algo debe estar mal, muy mal conmigo. Pero, ¿qué? «. Para mayo,  me sentía más muerta que viva y pasaba la mayor parte del día en la cama o en el sofá. Visité a mi médico de cabecera y le conté acerca de mis experiencias. Cuando le conté de mis ataques de pánico, estuvo de acuerdo de que sin duda había sufrido dos ataques de pánico importantes por lo que me recetó algunos medicamentos y me dijo que me hiciera unos análisis de sangre. Los resultados fueron completamente normales. A esa altura yo pensaba para mis adentros: «debo estar volviéndome loca». Pero entonces a finales de ese mes (mayo de 2013) leí acerca de la toxicidad de cobre y decidí deshacerme de ese DIU de cobre lo antes posible. También empecé a tomar un poco de zinc extra y vitamina C al mismo tiempo que recomendaban para desintoxicarse del cobre. Algunos síntomas desaparecieron en el plazo de una semana. Luego tuve algunos grandes reveses durante la desintoxicación (Por ejemplo, ansiedad, sensibilidad, cansancio dolor en las articulaciones, terrible en los dedos, pies y rodillas). No sé a dónde me llevará todo esto, pero estoy tan contenta de haber encontrado amigas que vivieron lo mismo que yo y que ahora me acompañan en este proceso. Tuve el DIU Nova T380 por sólo 4 meses pero sin duda arruinó mi vida durante ese tiempo. ¡Pasá la voz, compartí este enlace y contá tu historia! ¡No  estás sola! Mis mejores deseos.

María